You're the one that I want
De cómo el ingenioso youtuber piensa que hay que ser fiel a sí mismo.
La semana pasada Julia me hizo ver Grease.
Culpa mía, que le puse dos canciones, le gustaron, y le expliqué que eran de una película.
Errores de padre inexperto.
La cosa es que nos sentamos en el sofá, con nuestras cenas y vivimos a John Travolta y Olivia Newton Jones mover el esqueleto.
You're the one that I want, uh uh uh
Y de eso vengo a hablar.
Hoy me pongo el disfra de crítico de cine.
Grease es una oda a las relaciones tóxicas.
El resumen de la película es que para conseguir al chico que te gusta has de renunciar a ser quien eres y ponerte a su altura.
A la altura de un nini.
Según Grease, el amor es asumir que tienes que hacer cosas que no quieres hacer.
Y que te pisen y se rían de ti en tu cara es normal si luego a cambio te regalan un anillo.
Aunque te lo estén regalando porque quieren tocarte una teta.
Por no hablar de Russo y el otro, el chulapo del coche.
Son la Fayna y el Yoyas de los años sesenta.
En fin.
Hoy no quiero contar nada más.
No pongáis Grease a vuestros hijos. Aunque sea autorizada para todos los públicos.
Que lo es.
Por no hablar de que fuman más que en Mad Men.
En fin.
Hasta aquí la newsletter.
Circulen.
Diego Rodríguez escucha You’re the one that I want de la BSO de Grease.
Diego Rodríguez no ha comido nada hoy aún.
Diego Rodríguez sueña con comer bien. Que ya vale en el Training Camp.