Un pedo en el coche
De cómo el ingenioso youtuber descubrió que la amistad empieza donde acaba el protocolo.
Para ubicaros y daros envidia…
Son las seis de la tarde.
Estoy paseando por el Pinar, escuchando a Ludovico Einaudi y leyendo el último ensayo de Jacobo Bergareche y Mariano Sigman: Amistad.
Y me he acordado de mi amigo Gelo. Un tío maravilloso y que sabe un huevo de lo suyo, que es la aerodinámica y explicársela de manera muy sencilla a tontos como yo.
Gelo, saluda a esta gente, que te están mirando.
Un sábado por la mañana, poco después de conocernos, bajábamos por la carretera de las Aguas, en Barcelona, después de correr entre 10 y 15 kilómetros.
Íbamos en mi coche.
Sudados, cansados, con esa alegría tonta que da el deporte a primera hora.
Y de repente, me suelta:
«Diego, tú y yo somos amigos, ¿no?»
Yo me quedé mirándole, pensando: ¿qué pregunta es esta a las 10 de la mañana?
Pero bueno.
«Sí. Me imagino que sí.»
Y entonces, sin mediar más palabra, el cabronazo se tira un sonoro pedo en mi coche.
«Si somos amigos, me lo puedo tirar».
Hoy, leyendo el libro, he pensado en eso, en que la verdadera amistad empieza donde termina el protocolo.
Donde ya no tienes que medir todo lo que dices.
Donde puedes no tener filtros.
Cagarla sin miedo.
Ser un poco crío, un poco bruto, un poco tú.
La amistad no es postureo de grupo de WhatsApp.
No son likes en una foto.
La amistad es poder tirarte un pedo en el coche y que, en vez de enfadarse, el otro se ría. O que abra la ventana cagándose en tus muertos, pero sabiendo que no pasa nada.
Han pasado casi quince años desde aquel sábado.
Hoy Gelo y yo seguimos siendo amigos.
Aunque nos separen 700 kilómetros.
Aunque no nos veamos todo lo que nos gustaría.
Nos seguimos escribiendo.
Con auténticas chorradas.
Con esa naturalidad que no se fuerza, que no se compra y que no se pierde.
Y como ves, para construir algo que funcione —ya sea una amistad o una marca—
a veces hace falta tener la confianza suficiente para tirarse un pedo.
Y si buscas una agencia de comunicación, no hace falta que sean tus amigos.
Pero sí hace falta que sepan convencerte de que, a veces, en redes sociales, tirarse uno merece la pena.
Y si buscas agencia…
pues aquí estoy yo.
Diego Rodríguez escucha Más feliz sin televisión de Mucho.
Diego Rodríguez ha comido hoy guacamole.
Diego Rodríguez sueña con que llegue The Championship ya.
Me encanta tener amigos… 💨