Solo soy una chica, frente a un chico
De cómo al ingenioso youtuber le gustan las comedias románticas más que comer con las manos.
Anoche vi Nothing Hill.
Si piensas que no es una de las mejores películas de la historia deja de leer.
Hemos terminado nuestra relación fulano que escribe - fulano que lee.
Lo siento pero lo nuestro es imposible.
La cosa es que la vi.
Cosa que hago como mínimo una vez al año.
La gente debería ver más comedias románticas.
Creo que nos hacen mejores.
Está bien ir de duro, de cinéfilo, de que te gusten dramones, true crimes y cosas así.
Pero las comedias románticas nos hacen mejores.
(Si, la newsletter de hoy es una mierda, pero el gato es mío).
Nothing Hill, y el resto de comedias románticas, nos recuerdan que para que algo funcione tiene que haber valentía.
Hay que exponerse.
Hay que saber pedir perdón.
Hay que saber irse y saber volver.
Y hay que saber quedarse cuando todo te dice que huyas corriendo.
En la vida real no pasa.
No tropiezas con Julia Roberts en un barrio gentrificado y la empapas con un zumo de naranja.
Pero da igual.
Me gustan las comedias románticas porque van de lo que nos gustaría que fuera.
Porque nos recuerdan que, quizás, la felicidad no está en lo que estás persiguiendo.
Y, quizás, sí en una librería pequeña, en un barrio cualquiera (gentrificado, eso sí), al lado de alguien que te mira como si fueras nuevo cada día.
Y sí, aparte de una mierda la newsletter de hoy es cursi.
«Solo soy una chica, frente a un chico, pidiéndole que la quiera».
Hale, a por otra.
Diego Rodríguez escucha She de Elvis Costello.
Diego Rodríguez no ha comido nada hoy aún. Así estamos.
Diego Rodríguez sueña con que haga sol.
Love actually para hoy?