Los cojones duran lo justo
De cómo el ingenioso youtuber habla de testiculina, épica y noches de remontada con olor a whisky y pana.
Ayer vi el partido del Madrid.
Sí, yo, ese señor al que no le gusta el fútbol.
Me faltó poco para preguntar que cuándo saltaba Míchel al campo.
Lo vi por curiosidad tras escuchar hace un par de días a Carlo Ancelotti, ese señor que parece que tiene sueño todo el rato, que el equipo tenía que tirar de cabeza, corazón y cojones.
Y yo me quedé con lo último.
Llamadme básico, siempre he sido del chiste fácil. Cacapedoculopis.
Total, que vi el partido, y sí, durante un rato el Madrid le echó ganas. Corrieron, apretaron, metieron intensidad. Pero cuando eso se acabó, no quedaba nada. Ni plan, ni ideas, ni manera de atacar.
Y aquello se convirtió en una travesía amarga hacia la derrota.
Y me hizo pensar en lo negocios.
Porque cuántas veces se confunde la energía con tener una estrategia.
Y no es lo mismo.
Tirar de carácter sirve un rato. Para una urgencia, para aguantar un mes complicado.
Pero no es una forma de trabajar. No puedes montar un proyecto en eso.
Y lo vemos todo el rato: equipos que van al día., empresas que no tienen un plan… pero tienen mucha energía. Que viven en modo "hay que sacarlo como sea", sin saber muy bien qué viene después.
Y claro, cuando sale bien, te lo crees. Te piensas que funciona. Que con echarle ganas vale.
El Madrid de las grandes noches, ¿no? ¿No dicen siempre eso cuando las remontadas?
Pero claro, las urgencias desaparecen.
Y los equipos se cansan de ir a lo putoloco.
Y llega un día en que los cojones dejan de funcionar y de pronto no hay base: no hay procesos, no hay prioridades claras ni una hoja de ruta.
Sin eso, lo que parecía solidez solo es ruido.
Por eso, aunque nos guste la épica —porque engancha, porque da subidón—, no puede ser el modelo.
Echarle cojones no puede ser el plan.
Pd. Probablemente Calvo con barba esto lo hubiera contado mucho mejor.
Pd2. Seguid a Calvo con barba.
Pd3. Ahora que lo pienso, yo también soy calvo y con barba, ¿no?
Diego Rodríguez escucha el ruido del arenero electrónico limpiándose.
Diego Rodríguez ha comido hoy tortitas con mermelada.
Diego Rodríguez sueña con poder salir en bici esta tarde.