Campos de amapolas para siempre
De cómo el ingenioso youtuber piensa que hay que hacer las cosas antes que el resto.
Vale: os cuento.
Según se va a mi casa desde la oficina, estas últimas semanas ha brotado un campo de amapolas enorme en un terreno junto a un centro comercial.
Un descampado de como tres campos de fútbol completamente rojo con el horizonte de fondo.
Precioso.
Hace quince días paré con Julia e hicimos unas fotos.
Una de ellas me la he puesto de fondo de móvil.
Es Julia con una amapola y el fondo, desenfocado, todo rojo.
Muy bonita.
No la he subido a ningún sitio. La compartí con Judit, y nada más.
No está en Instagram.
No está en TikTok.
No está en fotolog ni MySpace.
La cosa es que no había nadie.
Esta semana, según me ha contado Judit, un periódico ha hecho un artículo: «El campo de amapolas en Valladolid que triunfa en redes» o algo así. Lo acabo de buscar.
Podéis hacerlo vosotros también.
¿Resultado?
Ahora cada vez que estoy por allí hay unos cincuenta coches aparcados en el camino y unas cien personas haciéndose fotos.
Pases a la hora que pases.
Cientos de personas pisando por donde pueden.
Donde antes solo se veían amapolas, ahora se empiezan a ver caminos serpenteando entre tanto rojo.
Vamos, que tanto tráfico se está cargando el campo.
Y ahora viene la moraleja.
Haz las cosas antes que el resto.
Porque los humanos tenemos la capacidad de cargarnos todo lo que merece la pena.
Llegamos en masa, y lo estropeamos.
Ayer hablaba de Substack, que ya se está llenando de mierda.
Cuando algo alcanza a demasiada gente, empieza a deformarse.
Se populariza, se exprime y se convierte en una moda.
Y deja de ser especial.
Así que no esperes o no vayas donde va el resto.
Si algo te llama la atención, no esperes.
Porque otro irá antes que tú y luego será tarde.
Hazte la foto antes de que el campo esté pisoteado.
Y si no te la has hecho y ves que ya está a reventar, no te la hagas.
Espera al año que viene.
Y si estás pensando en lanzar tu newsletter, tu canal de youtube, tu podcast… mejor hoy que mañana.
Y ya está.
Manzanas quiero, amapolas traigo.
Diego Rodríguez escucha a los pájaros piando a través de la ventana.
Diego Rodríguez ha comido hoy un pincho de tortilla.
Diego Rodríguez sueña con descansar mucho toda la tarde.