Burguer King le mete un gol a Cristiano Ronaldo
De cómo el ingenioso youtuber explica que en esta vida hay que ser un cabrón, pero con pintas.
Cosas de marketing.
Si no te gustan, cierra y a otra cosa. Si te gusta, lee que te va a molar mucho.
Es una historia de 2021. Pero insisto, mola mucho.
Y es que Burguer King le metió un gol a Cristiano Ronaldo. Y a Messi.
Diego, no son porteros.
Me da igual.
La cosa es que por tema de derechos de imagen, no puedes poner una camiseta que lleve tu logo a un famoso sin que te cobre por ello.
Cositas legales.
Pero sí puedes ser más listo que el resto.
Burger King hizo una de esas jugadas maestras que sólo se pueden calificar como un cruce entre brillantez y picardía.
Patrocinó al Stevenage FC. un equipo de fútbol inglés que a nivel internacional, con todos mis respetos, no conoce ni su prima.
Es como si aquí patrocina a la Cultural Leonesa.
Aficionados de la Cultural Leonesa, lo siento.
El Stevenage FC, un club pequeño, sin relumbrón, sin Champions, sin focos.
¿Y por qué lo patrocinó Burguer King? Porque ese club sale en el FIFA. En el videojuego.
Y en el FIFA, tú puedes fichar a quien quieras. Messi, Haaland, Benzema, Modric. Todos pueden acabar en el Stevenage FC.
Y claro, si fichas a Messi y le haces meter goles, Messi aparece en pantalla con la camiseta del Stevenage.
Y esa camiseta lleva el logo de Burger King.
Burger King lanzó un reto: mete goles en FIFA con el Stevenage y gana comida gratis.
Resultado: Instagram lleno de clips con cracks mundiales vestidos de Burger King. Promoción viral.
Cero presupuesto en estrellas.
Millones de impactos.
Creatividad 1 - Marketing tradicional 0.
Ahí está el tema: en pensar diferente, lo que dicen los ingleses del thinking outside the box.
Traducido al castellano: ser un poquito cabrón, pero con elegancia.
Y ya.
Que para ser un poquito cabrón y con elegancia, mi agencia.
Diego Rodríguez escucha A ti ya te gustaría hacer el indio, Margarita de Transportes Hernández y Sanjurjo.
Diego Rodríguez ha comido hoy un bocadillo de bulled pork.
Diego Rodríguez sueña con su elíptica de esta tarde.